Angeles en la Ciudad

Hay aleteos constantes rondando mi existencia. Estoy despertando a la vida a mi conciencia y no es que no la tuve antes o que la haya perdido. Me molesta la impotencia que a veces siento cuando recuesto mi cuerpo y no logro dormir a las cinco de la mañana. Es que hay ángeles rondando mi existencia. Son niños con hambre pidiendo auxilio, son bocas mudas sin respuestas, son lágrimas que nunca nacerán a la intemperie, son manos extendidas tocándome en los sueños que a veces no quisiera, pero me eligieron y esta es mi promesa. La moderación no encuentra lugar en esta lucha de poderes mal parida. Hay ignorancia porque hay quienes quieren a un pueblo sin cultura. Nos han quitado lo poco que nos queda, las lágrimas la bronca la vergüenza. Hay aleteos constantes rondando mi existencia, y son ojos que se repiten como espejos son manos que duplican la esperanza, son vidas naufragadas en la tierra. Pero abundan las voces que no callan las verdades de sus pueblos, es la sangre de todos la que corre por sus venas. Y hay rayos de sol hay muros derribados hay fronteras abiertas hay días esperando. Me sumo a la palabra todavía, al “sí se puede”, al nuevo orden mundial, al pensamiento de odio le regalo la sonrisa, al acto vandálico de la injusticia le dedico esta obra, pero sepan que no compran al poeta ni en la fría sombra de su tumba.

G.A.